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Desde primera hora de la mañana un gran contingente del Cuerpo Nacional de Policía actúan en el barrio de Los Colorines, en Badajoz, en dos operaciones paralelas: una contra el tráfico de drogas y otra de apoyo a los servicios de vivienda y sociales de la Junta de Extremadura para intentar acabar con la mafia de prestamistas y recuperar viviendas sociales ocupadas ilegalmente.

El objetivo era media docena de pisos ocupados irregularmente para los cuales había orden judicial de lanzamiento, pero en algunos casos los ocupantes están entregando voluntariamente las llaves.

En todos los casos la Policía ha encontrado drogas dentro de la vivienda.

Según explican fuentes cercanas al asunto, hay localizadas tres familias (una de ellas portuguesa) que se dedican a hacer préstamos a familias muy necesitadas a las que terminan quitándole su casa -una vivienda social- por no poder hacer frente a los pagos. Estas casas después son ocupadas por las propios prestamistas o realquiladas.

Una lo denunció

El portavoz de la Plataforma por la Recuperación de Los Colorines, Antonio Chacón, explica que este problema de las mafias viene ocurriendo desde hace ya tres años y que ahora se está actuando porque «hay una familia que se atrevió a denunciarlo, la cual tuvo que abandonar Badajoz».

Asimismo Chacón asegura que de las más de 200 familias que viven en Los Colorines, «la mitad se dedica al tráfico de drogas».

En la operación participan 80 policías, algunos venidos de Sevilla en donde se ha pedido auxilio desde la Delegación del Gobierno, y con perros especializados en encontrar droga.

La Junta confía en poder desalojar a varios ocupantes ilegales.